Particularmente, me parecen terriblen las referencias y el sesgo para dar la noticia sobre el asesinato de Iñigo Uria Mendizabal. Obviamente, no voy a considerar nuevamente el titular de GARA, ya expuesto en este mismo blog. Pero sí al resto de la prensa cuando insisten en que ETA ha asesinado a un empresario, un constructor del TAV o cosas similares. Será muy objetivo el asunto, pero precisamente por eso deshumanizan al propio asesinado, reduciendo su condición humana a la de empresario y, en el fondo, entrando en la lógica de ETA y su supuesta lucha contra la 'Y' vasca. Cuando tras un asesinato se apela a la cuestión que ha podido desencadenar su elección como víctima (empresario, guardia civil, español, etc.), se está entrando en la lógica de los que lo han erigido como tal víctima y, por tanto, estamos siendo cómplices de dicha elección (aunque sea por acto de omisión). No hay por qué mirar hacia donde apunta su dedo inquisidor.
Mención aparte requiere la pertinaz estupidez de nuestro Lehendakari JJ Ibarretxe, alias el Poeta Indignado, cuando insiste -como suele hacer el PNV- en que han matado a uno de los nuestros, a un hijo de este pueblo, etc. De no ser así, ¿estaría justificado? Está claro que no hay que hacer una tesis doctoral sobre Freud, el inconsciente y los lapsus para darse cuenta del rejo de dicho partido. Sino, que me lo expliquen de otra manera... Eso sí, ¡qué bonita es la construcción de la paz! Sólo le falta fumar margaritas a nuestro Lehendakari hippie.
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