Pedrojota, el humilde, debería tener un poco más de conciencia y capacidad crítica, bajar de su mundo de objetividad moral y su cátedra de decencia galáctica, para entender -como ya lo ha hecho prácticamente todo el mundo- que poner como foto de portada de su diario (4/12/08) la cabeza reventada del asesinado Iñigo Uria Mendizabal, no aporta nada más que pornografía informativa, carnaza de periodista acabado y morbo de perverso mediático.
El diario que él dirige, «Líder mundial en castellano» -y probablemente más allá también-, vive preocupado por tener razón, por ser el más investigador, por ser el más denunciante... y, mientras tanto, se olvidan de la noticia, que es el asesinato de Iñigo Uria Mendizabal, una persona antes que empresario, antes que adjudicatario de obras del AVE vasco, antes que vecino del santuario donde negoció no-sé-quién. El asesinado, Iñigo Uria Mendizabal, finalmente, no aparece sino en un breve de la noticia. Supongo que la Verdad que tiene que desvelar El Mundo (Mundial) de pedrojota es de una envergadura mucho mayor que el drama de quien ya no puede respirar.
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