viernes, 26 de septiembre de 2008

Uno de vascos

Se suele decir que la mejor manera de meter a 27 vascos en un Seat 600 es diciéndoles que no caben. ¿La prueba viviente? El 'lehendakari' Ibarretxe: quién le va a decir que no puede hacer un referendum-consulta... ¡Anda ya! Y dos, sin son pequeños. Desde luego, la historia le juzgará y la sentencia no será muy distinta a la de Giordano Bruno: Hereje impenitente, pertinaz y obstinado. Lástima que, mayoritariamente, los votantes vascos no se den cuenta de la chifladura que están sosteniendo en lo que representa un aparato del estado español, esto es, el Gobierno Vasco que preside Juan José 'Pertinaz' Ibarretxe.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

La cosa está mu'mal


Para que no digan los ecologistas esos que en este país no se cuida a los animales, especialmente a los toros...

lunes, 15 de septiembre de 2008

Uniones civiles y matrimonios cristianos

El jefe del estado Vaticano, Sr. Ratzinger o Benedicto XVI (como le conocen sus fans), ha considerado oportuno censurar las uniones civiles porque desintegran la naturaleza del matrimonio (cristiano). Y lo dice a la cara de su anfitrión, Nicolas Sarkozy, casado en terceras nupcias, quien además no tiene por qué compartir las supersticiones del invitado cristiano en cuestión. Pero es que estos señores de la iglesia católica son unos cachondos: primero dicen que hay que separar lo que es política de lo que es religión para, a continuación, meterse a cuestionar la legislación civil de un país determinado. ¿Y quién le ha preguntado nada a ese lenguaraz teutón? ¿Acaso los no-cristianos le decimos cómo debe interpretar las sagradas escrituras, cómo debe plantear sus rituales, le hemos llamado algo o insultado por haber sido la cabeza de la Santa Inquisición, aunque sea nominalmente disfrazada? Pues eso, váyase a Lourdes, con los 80.000 enfermos que anualmente acuden buscando una curación que ustedes les han vendido (y nunca parece llegar, al menos desde 1952 que se reconoció por última vez), a ese mercadeo que a Cristo le hubiera puesto los pelos como escarpias.
Por cierto, si las uniones civiles desnaturalizan el sentido del matrimonio (cristiano), bienvenidas sean, pues éste no ha sido sino fuente de discriminación, de subyugación, de reproducción de un orden caprichoso marcado por religiosos misóginos y una cosmogonía igualmente misógina (como lo son todas las cosmogonías monoteístas). Y encima, apelando a una naturaleza delirante, que sólo existe en sus cabezas, pues nadie más que la iglesia cristiana ha conocido, a lo largo de la humanidad, la naturaleza que ustedes conciben: caprichosa, injusta, sometida a la Gracia del Buen Dios cristiano, justificadora de los desmanes de todos los poderosos de la historia (señores feudales, reyes despóticos, dictadores modernos, demócratas bajo palio, etc.).
En fin, como diría el cachondo de Chávez, que se vayan al carajo cien veces estos del Vaticano. Yo, para ello, me encomiendo a San Cucufato...

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Contra la crisis

Tal vez resulta un poco paranoico, pero de un tiempo a esta parte me pregunto, no sin cierta amargura, ¡a quién beneficia esta crisis! No sólo en lo económico, sino principalmente en lo psicológico: dicho de otro modo, quién está tan interesado en desmoralizarnos, en ver a ciudadanos agrisados, tristes, con pesadez, acongojados. Siempre se ha dicho que, "a rio revuelto, ganancia de pescadores", y esto no es una excepción.

Resulta evidente el papel despreciable de los medios de comunicación (y las empresas que les respaldan) en este asunto: por ejemplo, hemos asistido durante semanas a la debacle mundial derivada del alza del precio del petróleo; cuando este precio se está desplomando, aligerando la debacle anunciada, nunca esto es noticia, salvo en un breve del área de economía. Está claro que sólo lo negativo es noticia, desde el punto de vista periodístico, pero ¿sólo desde ese punto de vista o también desde otro/s?

Obviamente, en el panorama político español, también el Partido Popular parece regocijarse con tanto número rojo; más bien negro, habría que decir. Cuanto más paro, más inflación, más déficit comercial... ¡mejor! Ojo, el PSOE haría lo mismo. Pero no cabe duda de que para las ansias neoliberales (PP) es mucho más rentable, porque todo sirve para justificar la 'neoliberalización' de la sociedad: si la cosa va bien, porque es buen momento, y si la cosa va mal, porque se hace necesaria.

Por una cosa o por otra, por los medios de comunicación, por los partidos políticos, por las escaramuzas internacionales (tipo Rusia en Georgia) o por las lindezas de la navegación aérea, el caso es mantenernos en vilo, atenazados... acojonados, hablando mal y pronto. ¿Por qué tanto interés en el miedo? ¿Resulta así más fácil engañarnos, distraernos, esquivar nuestra atención y posibilidad de reflexión?

Mi opción, por el momento, es alejarme de los medios tradicionales de (des-)información, dejarles solos con su palabra desalentadora, no hacer el juego a los político-ventrilocuos que se esconden detrás, no dar pie a que jueguen con nuestro ánimo, nuestra moral; vale que manejen nuestros tipos de interés, nuestros impuestos, nuestro bienestar material. Pero hasta ahí, ¡no más! Para todo lo demás, sinceramente, que se pudran.