Insistir también es resistir. Estamos hartos de estar hartos; por eso, este es un blog de 'hartura'. Para los cabreados, para los desesperados, para los alterados, para los olvidados... Para todos ellos / nosotros, ablogados del diablo.
jueves, 31 de julio de 2008
Nacionalismo = Fascismo
Lo mires por donde lo mires, el Nacionalismo es simplemente eso: Fascismo. No importa las coletillas o apellidos que le acompañen... democrático, radical, de izquierdas, de costado, rico o reivindicativo, medio-pensionista o sin gas... siempre es igual. Rasca en el hombro de un nacionalista y,¡oh, sorpresa!, un fascista: ¡qué casualidad! Pues no, es su condición, es lo propio, es de esperar. Y no hablo sólo de Karadzic, Hitler, Franco... No, son legión los españolitos, catalancitos, vasquitos, andalucitos y demás "itos" que, en un momento dado, tiranizarían a los demás en nombre de su tierra. El último ejemplo notorio, el tipo ese de Torredembarra que piensa que son los catalanes quienes mantienen a los extremeños y chorradas por el estilo. El muy ignorante -dícese de izquierdas- todavía no ha caído en la cuenta de que si él es un ricachón y privilegiado de mierda, que puede dedicar su mísera existencia a reivindicar la especificidad de su (?) pueblo, es porque muchos extremeños no apadrinados y sin PIB curraron y curran en Cataluña para hacer de esa región lo que es. También sabría que es la izquierda quien siempre reivindicó la redistribución de la riqueza... hasta que ésta conoció el particularismo (raza, etnia, género....). Y en eso llegó Orwell y nos mostró que hay muchos tipos de animales, que sí, que todos son iguales, pero que algunos son más iguales que otros... ¡Y se impusieron los cerdos!
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1 comentario:
Y como tales, apestan. Al comer de todo, los muy cerdos cagan mierdan en diferentes formatos pero mierda. La puta obsesión por ser distinto, atribuyendo el poder de conseguirlo al cacho de tierra donde nació mediante banderas y distintos y estúpidos ismos.Son tan ridículos que su toxicidad y su vacío, parecen ir firmados con la rubrica esperpéntica de la cola en forma de espiral.
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