RESUMEN
La nación representa la gran piedra de toque de la modernidad política en occidente, el espacio en el que se tejen los nudos de las relaciones más fundamentales del estar en común: sangre, tierra y ley. A partir de la aparición de la nación, el linaje de los occidentales otorga una nueva forma al tótem de la tribu, en forma de un estado abstracto que a todos integra. Sangre, tierra y ley siguen representando, al igual que en la antigua Grecia, los elementos centrales para la gestación del 'nosotros'. Sin embargo, característico de nuestra modernidad es el énfasis depositado en el 'ellos' para la conformación de la comunidad de pertenencia, haciendo dudar si podemos hablar realmente de la nación como el producto de una imaginación colectiva o bien de un delirio o fantasía colectiva.
Texto completo: Antropología y nacionalismo. ¿Imaginación o fantasía?