viernes, 15 de enero de 2010

José Ignacio Munilla, en sus propias palabras

Monseñor Munilla, ejemplo de virtud vaticana

Por qué será que la iglesia siempre nos da motivos para seguir pensando que es la institución más dañina que ha existido nunca antes, en la historia de la humanidad. Por qué será que cada vez que habla un Obispazo, como el insigne Munilla, me confirma en mi posición de apóstata. Por qué será que cada vez que vomitan sus apreciaciones sobre la muerte (que es de lo único que saben), me confirma en mi deseo de que les llegue a ellos, de forma sísmica, que no es tan duro como nuestra material bajeza moral (a su parecer). En fin, que mejor dejo el enlace donde se citan sus palabras de mierda y así cada uno puede juzgar a este tipejo de mitra y báculo, apesebrado y potentado, pero visionario en su ramplonería moral, en su estulticia vaticana. ¡Que le den...!

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/14/paisvasco/1263498789.html